Un rincón para encontrarnos con Jesús.

Para este tiempo...

''Aquí me tienes, Señor, en tu mirada, 
con mis errores, con todos mis lamentos, 
vengo de lejos en busca de tu calma, 
de una palabra que llene mi silencio.

Aquí me tienes, Señor, no tengo nada, 
tal vez un beso que nadie me pidiera, 
estoy cansado, mi vida se derrama, 
                                           dame tu aliento, Señor, tu primavera”


En la peregrinación por la paz,el corazón se te llena de una sola voz, porque encontrar a Jesús en el camino,es encontrar Paz.
ORACIÓN POR LA PAZ
Dios de infinita misericordia y bondad,

con corazón agradecido te invocamos hoy en esta
tierra que en otros tiempos
recorrió San Pablo.

Proclamó a las naciones la verdad de que en

Cristo Dios reconcilió al mundo consigo. Que tu
voz resuene en el corazón
de todos los hombres y mujeres,
cuando los llames a seguir
el camino de reconciliación y paz,
y a ser misericordiosos como tú.

Señor, tú diriges palabras de paz

a tu pueblo y a todos
los que se convierten a ti de corazón.
Te pedimos por los pueblos de
Oriente Próximo.

Ayúdales a derribar las barreras

de la hostilidad y de la división
y a construir juntos un mundo
de justicia y solidaridad.

Señor, tú creas cielos nuevos

y una tierra nueva.
Te encomendamos a los jóvenes
de estas tierras.

En su corazón aspiran

a un futuro más luminoso;
fortalece sus decisión de ser hombres
y mujeres de paz y heraldos
de una nueva esperanza para sus pueblos.
Padre, tú haces germinar
la justicia en la tierra.

Te pedimos por las autoridades civiles

de esta región,
para que se esfuercen por satisfacer
las justas aspiraciones de sus pueblos
y eduquen a los jóvenes
en la justicia y en la paz.

Impúlsalos a trabajar generosamente

por el bien común y a respetar
la dignidad inalienable de toda persona
y los derechos fundamentales que derivan de la
imagen y semejanza del Creador
impresa en todo ser humano.

Te pedimos de modo especial

por la autoridades de
esta noble tierra de Siria.

Concédeles sabiduría, clarividencia

y perseverancia;
no permitas que se desanimen
en su ardua tarea de construir
la paz duradera,
que anhelan todos los pueblos.
Padre celestial, en este lugar
donde se produjo la conversión
del apóstol San Pablo,
te pedimos por todos los que creen
en el evangelio de Jesucristo.

Guía sus pasos en la verdad y en el amor.

Haz que sean uno, como tú eres uno
con el Hijo y el Espíritu Santo.

Que testimonien la paz que supera todo

conocimiento y la luz que triunfa
sobre las tinieblas de la hostilidad,
del pecado y de la muerte.

Señor del cielo y de la tierra,

Creador de la única familia humana,
te pedimos por los seguidores
de todas las religiones.

Que busquen tu voluntad en la oración

y en la pureza del corazón,
y te adoren y glorifiquen tu santo nombre.
Ayúdales a encontrar en ti la fuerza
para superar el miedo y la desconfianza, para que
crezca la amistad
y vivan juntos en armonía.

Padre misericordioso,

que todos los creyentes encuentren
la valentía de perdonarse unos a otros,
a fin de que se curen las heridas del pasado y no
sean un pretexto
para nuevos sufrimientos en el presente.

Concédenos que esto se realice

obre todo en Tierra Santa,
esta tierra que bendijiste
con tantos signos de tu Providencia
y donde te revelaste como Dios de amor.

A la Madre de Jesús,

la bienaventurada siempre Virgen María,
le encomendamos a los hombres
y a las mujeres que viven en la tierra
donde vivió Jesús.

Que, al seguir su ejemplo,

escuchen la palabra de Dios
y tengan respeto y compasión
por lo demás, especialmente
por los que son diversos de ellos.

Que, con un solo corazón y una sola mente,

trabajen para que todo el mundo sea
una verdadera casa para todos sus pueblos.
¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz! 
Amén.



HOY VUELVO A ELEGIRTE


Hoy vuelvo a elegirte Señor,
vuelvo a elegir tu mirada
frente a mis pasos débiles
y acobardados.

Vuelvo a elegir tu cariño
porque abraza lo más
débil de mi interior
apacigua a la fuerza del dolor.

Tu amor como cura de luz
como paz de una sonrisa
llena por la fe.

Vuelvo a elegir arrodillarme
ante la cruz
que lleva escrita mi nombre.

Vuelvo a elegir mil veces Señor
el amor que has puesto en mi vida
el rayo de luz de las mañanas
y el cálido fundido del ocaso.

Vuelvo a elegir Señor tu tregua
en mis tormentas,
tus silencios.
Te vuelvo a elegir a ti
con todo lo que conlleva,
apostar por mi vida contigo.

Elegirte como camino,
mi camino. Y hoy se
que no me da miedo elegirte.
Hoy se que mi decisión es volátil,
porque  antes de que yo te viera, Señor,
ya estabas en mi camino,
antes de que me percatara
de lo bello que es ver nacer
el nuevo día,
mucho antes, TÚ, me habías mirado.

Mucho antes Señor,
TÚ me habías elegido a mi.

Alba Rodríguez Rodríguez – 20 de septiembre de 2013 – Convivencia de veteranos y animadores de Savia Nueva


Diciembre

Señor, ven a iluminar nuestra vida, no dejes que caminemos en la oscuridad de nuestro egoísmo, de nuestra falta de confianza, de nuestra pereza.
Ven y alumbra nuestro día a día: 
Tú sabes bien que necesito tu ayuda y tu cercanía.
Ven y camina a mi lado. 
Sé testigo de mis buenos y malos momentos. 
Sé Palabra. 
Sé fortaleza.
Ven y anima mi vida a la entrega, al testimonio, al riesgo.
Ven, Señor, y hazme luz para el mundo. 
El mundo te necesita. 
El mundo me necesita.














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